Mr. E ¿escribes o compones?

El personaje de este mes en el quién es quién de La Inercia se descubrió horas antes de la emisión del programa a través de las pistas en el muro de facebook. “Explicaremos la historia de un americano hecho a si mismo. Es un tipo raro que compone canciones y escribe libros” posteé con antelación. “Un músico que a los 47 escribió su autobiografía obedeciendo a su corazón, por si acaso”, pistas que generaron la respuesta correcta: Empieza y termina por E. Ya lo tenían.

Si quieres, puedes escuchar el podcast del programa: aquí y ahora.

Mr. E, A Man Called E o el líder de la banda Eels: todos son el mismo. Mark Oliver Everett como él mismo se presenta: “un desgraciado a la vez que un tipo serio con suerte”. Cansado de escuchar aquello de “tienes que escribir un libro sobre tu vida”, Everett decide hacerlo. Y empieza pidiendo perdón al lector: “No quiero malgastar tu tiempo”.

Things The Grandchildren Should Know fue primero una canción que después se convirtió en libro. La autobiografía musical la escribe porque según dice: "mejor que deje escrito cómo ha sido ser yo para que no tengas que hacerte las mismas preguntas que me hago sobre mi mismo". El último de la estirpe Everett, le escribe a los nietos que no tiene pero puede tener porque está vivo pero que sus padres jamás tendrán porque están muertos. Su padre, un físico importante que desarrolló la teoría de los universos paralelos pero que apenas le destino unas palabras en vida se murió cuando él era joven, su madre fue devorada por un cáncer, su hermana adorada, drogadicta y suicida también lo abandonó temprano y en 2001 su prima que viajaba en uno de los aviones del 11S no tuvo un final feliz como ya sabemos.

“Estamos todos bien jodidos. Todos tenemos alguna historia bien jodida en nuestras vidas, y no hay nadie viviendo el cuento de hadas que la tele nos hizo creer que viviríamos de mayores cuando éramos niños." (Página 188). Puede parecer un libro de autoayuda pero no tiene nada que ver con los cuentos de Bucay porque la esencia es más honesta. Mr. E consigue despojarse casi milagrosamente del dramatismo y se esfuerza en relacionar todos y cada uno de los episodios que han marcado su vida personal con su trayectoria profesional. Parafraseándo a Everett: "Quizá sea egoista pero la muerte me hace sentir que sigo vivo".

Está solo, solo de verdad. Ni siquiera tiene un teléfono de contacto, que no sea el suyo, para poner en los formularios médicos. Sin embargo, las tragedias vinculan al autor a la vida y a la música. Escribe: "la música es mi familia”. Y en ella encuentra el refugio.

“Cuando decides que tu mejor amiga es la música y que te ocuparás de ella cueste lo que cueste, empiezas a dormir tranquilo y a comprenderte”. Everett de pequeño hizo un trato con Dios: “si me dejas hacer música, yo intentaré ayudar a la gente”. Y se puede decir que el pacto está cumplido.

El rincón de nuestra casa-taller donde devoré "Cosas que los nietos deberían saber" de Everett publicado por Blackie Books, 7ª edición.

Echen una ojeada al capítulo dedicado a los fracasos amorosos y traten de seguir siendo los mismos. Capítulo 9: “Las chicas que me gustan están locas”.

“Vivimos nuestro vietnam particular”, dice entre humor negro y sarcasmo. Sin dar nombres ni detalles, culmina así: “En defensa de todas ellas tengo que decir también que no soy una persona con la que resulte fácil convivir. Bueno, en cierto modo sí que lo soy, una vez se acepta que siempre estoy trabajando en algo y que si no estoy trabajando tiendo a encerrarme en mí mismo mientras rumio nuevas ideas. Hay que ser una persona muy segura de sí misma para vivir con alguien así, y probablemente he estado enfocándolo mal todos estos años al intentar emparejamientos imposibles”. (pág 80).

Yo me he leído el libro con el corazón abierto y el spotify sonando. Y es delicioso hacer un recorrido por la vida de alguien que se desnuda ante tus ojos, escuchando melodías mientras tú le pones voz a sus palabras. No tiene un talento como escritor pero su sinceridad cruda y descarnada, su humildad a la hora de explicar sus experiencias vitales hace de este libro un texto emocionante. Aunque en un sentido literario, el texto roza la banalidad y coquetea con el sentimentalismo no deja impasible al lector que escucha como una persona que empieza contándole un secreto, acaba abriéndole el corazón. La lectura es una auténtica catarsis. Es una obra llena de oscuridades luminosas que enseñan algo de eso que nos hace humanos.

Tras la muerte de su madre, se desnudó y escribió esta canción "I like a Birds"

Hacia la mitad del libro, en la página 90 para ser exactos, al prota empieza a irle bien en la música, porque al principio es un muerto de hambre que busca la suerte en Los Ángeles. Lucha hasta el final para dedicarse a lo que le hace feliz con libertad y honestidad. Explica cómo graba su primer disco: “Beautiful Freak” (1996). Dice y nos convence de que "nadie se va interesar por lo que hagas como tú mismo. Y cada día habrá nuevas batallas que librar, batallas difíciles y solitarias." 

Si tuviera que elegir un disco seguramente sería "Electro-Shock Blues" (1998). Música intimista que acompaña el capítulo 11 del libro. Es de una exquisitez magnífica en una época vital del autor muy complicada. Se agarra a la música para salir del agujero negro y una vez más lo consigue. En esta gira Everett tocaba un órgano como instrumento principal en los conciertos de rock. Algo que llama la atención y te da más pistas de cómo es y cómo trabaja el compositor. En el 2000 publica "Daisies of the Galaxy" donde se recupera del dolor y hace música más optimista. Escribió este verso "Goddam right it's a beutiful day" en "Mr. E's Beautiful Blues", la canción "I like a Birds" y "It's a Motherfucker" que Bush intentó prohibir por nociva.

En 2001 se presenta vitalista, guitarrero y ruidoso, con banda renovada y disco nuevo "Souljacker" pero la discográfica no comparte el entusiasmo porque no se acostumbraban a su nuevo sonido. Por el mismo motivo perdió fans, pero no le importó. Y en el libro hace una declaración de principios: "Es lo que tienen los fans. Si les gusta algo de lo que haces y no lo repites, a veces se sienten defraudados. Nunca he entendido esa postura y por eso no le doy ninguna importancia, lo siento. ¿Por qué diablos querrá nadie que todo sea igual todo el rato? Tampoco es que me hubiese propuesto empatar al mundo con mi "versatilidad". Lo que pasa es que tengo cosas en mi interior que quiero sacar a la luz. Si sólo te gusta un tipo de música, lo siento, pero la vida es demasiado corta. Cada disco que he sacado ha provocado una avalancha de cartas de fans cabreados porque no era lo que ellos esperaban. Si quieres lo que esperabas, ¿por qué no grabas tu propio disco, eh? Déjame a mí que haga el mío. Me alegro de haber mantenido esta breve charla" (pág 160). Al publicarlo la revista Time lo escogió el mejor disco de rock del año, lo que le alivió el malestar.

Y como Mr. E. no es un tipo cualquiera, sus anécdotas lo cubren de gloria. Y en el capítulo 15 empieza hablando de la muerte de Johnny Cash sobre la moqueta celeste de su dormitorio. Y sobre la conversación que mantuvo por teléfono con Tom Waits, "un artista al que admiro desde hace mucho y al que soy incapaz de imaginarme como una persona real fuera del escenario". Le pide a Tom Waits que le grabe algo para su nuevo disco. Le dice que sí con la condición de grabar en una grabadora de cuatro pistas en el cuarto de baño de su casa. Le envía la cinta con instrucciones muy precisas sobre lo que quiere que haga y Tom Waits borra la pista en la que E cantaba y hace caso omiso a sus indicaciones. "A Tom Waits no se le dice lo que tiene que hacer", sentencia. Y "Blinking Lights and Other Revelations" (2005) un disco doble en el que ha trabajado duro pero que nadie le había pedido y que lo lleva a una depresión profesional. Al fin ve la luz, un año después de estar terminado, y aquí precisamente es donde empieza la historia del libro que nos atañe, ya que para cerrar el disco incluye el tema que da nombre al libro: "Things The Grandchildren Should Know".

Y en el último capítulo del libro "¿Y ahora qué?" se despide diciendo "Igual acabo escribiendo la segunda parte de este libro. Nunca se sabe. No tengo ni idea de lo que va pasar a continuación. Y tú tampoco". Nosotros sabemos que ahora tiene tres discos más publicados y continúa haciendo giras mundiales. Es un músico que está vivo y está al alcance de tu mano.