alguien se olvidó el zapato 13

F iba a buscar a V cada noche delante de aquella cochería en la calle aspicuelta, pero la madrugada del 17 de octubre no la encontró; tal Vez se había olvidado de trabajar. era sábado y era el día perfecto para ir al teatro o al cine o a pasear por la ciudad con su marido y sus hijos (que aún eran pequeños). era el día perFecto para olvidar los sentimientos por un hombre al que volvería a ver al día siguiente. F se encontró esperando a V y pensando eso, él, el hombre que había anulado todas sus noches desde hacía tres años por Verla. la espero dentro del coche hasta que se encendió la luz del día y se despertó con un zapato en sus brazos. alguien había llevado ahí aquel zapato. era el 13. el zapato que ella nunca se quitaba cuando hacían el amor. F colocó el zapato en el lugar donde estaba cada noche su dueña que nunca más vino a por él. su historia se terminó así y los pasajeros de aquella calle aún miran al zapato sin dueño y se alejan cuando bajan la calle, por miedo.