1ª experiencia en la ópera
Escena de L'elisir d'amore /Javier del Real
Breve historia: La ópera italiana nace a principios del siglo XVII como un producto humanista, experimental y artístico en un grupo de intelectuales reunidos en Florencia que reivindican la tragedia y la comedia griega como alternativa al drama musical del momento. La primera ópera de la historia es Orfeo de Monteverdi representada en Mantua en 1607. Cien años después, Napoles se convirtió en un centro operístico de primer orden donde Scarlatti creó dos subgéneros: la ópera seria y la ópera buffa. Ésta segunda, lee sus influencias en la commedia dell'arte. Paulatinamente, la mezcla de los subgéneros desembocó en las óperas de Mozart y fue este compositor que sentó las bases de la ópera del siglo XIX.
L'elisir d'amore: Hoy, continúa la ópera y sus puestas en escena son cada vez más arriesgadas. L'elisir d'amore de Gaetano Donizetti representada en el Teatro Real de Madrid hasta el 28 de febrero y montada por Mario Gas (que a la vez lleva la dirección de A Electra le sienta bien el luto en el Maria Guerrero) sitúa la historia de un triángulo amoroso en un pueblo anodino de Italia en la época de Mussolini. Mario Gas juega con el espectador cuando rompe las barreras entre teatro/ópera cuando al comienzo del segundo acto sitúa al director de orquesta en escena y algunos músicos abandonan el foso y aparecen entre la coral anónima. El doctor mágico que enamora a la pareja, al final de la ópera camina entre el patio de butacas y regala el ungüento del amor al director de orquesta. Una ironía que fue acogida por el público con fuerte ovación.
Percepciones personales: entre los espectadores había personas adineradas, amantes de la ópera y curiosos de cualquier edad. Después de cada intervención de los vocales el teatro se abre en aplausos y el director de orquesta mantiene un silencio oportuno antes de comenzar de nuevo con la pieza. No se habla, los personajes se cantan para comunicarse y existen piezas a una voz, a dos, a tres... y a muchas voces(coros). El argumento suele ser bastante repetitivo entre las óperas y la interpretación de los cantantes es sobria porque lo que realmente interesa es su voz, su proyección y su equilibrio con la partitura musical. Personalmente, me costó entrar al juego porque me pareció demasiado clásico y el barco se hundía en algunos momentos por la escasa actuación de los actores. Es que soy "mujer de teatro". El entreacto de la ópera da un margen de media hora a los asistentes para hacer un tentempié por un módico precio de 4 euros, aunque también puedes pasear por el interior de los comedores pomposos sin pagar dinero simplemente para curiosear. Salas con espejos enormes, cuadros de época y tapices exóticos con un cierto aire de falsedad.
Aspectos teóricos del Teatro Real: el color predominante del interior del auditorio es el marfil y el rojo aterciopelado de las butacas. La visibilidad es bastante buena porque se trata de un escenario a la italiana (escenario en forma de U con gradas semicirculares) y además tiene dos pantallas laterales que muestran detalles de la escena. En la parte superior del escenario hay una pantalla donde se traducen las canciones porque normalmente son en italiano, aunque también existen en alemán. El precio de las entradas es asequible (yo entré por 8 euros), además hay una política de acercamiento de la ópera a los jóvenes. Si tienes menos de 26 años y te acercas a la taquilla media hora antes del comienzo de la función te hacen hasta un descuento del 90% en las butacas libres. ¿Te he animado para ir a la ópera, o no? Perdona si he caído en estereotipos, es mi primera experiencia.
Comentarios
Un besote!!
deyita nos vemos esta tarde a las 6 en Atocha. un abrazo.