era joven...
...todavía tenía ganas de jugar al escondite y encontrar los tesoros que había ocultado bajo la arena durante años. Quería ser payaso y actriz, quería ser amante y amada, quería ser roja y plateada; quería ser tantas cosas que se conformó con ser lo que era, una niña inquieta con los ojos abiertos detrás de una máscara. La máscara se llamaba deseo y el deseo llevaba el nombre de su hermana, Mar. Ella hubiera preferido un nombre tan poético como aquel hasta el día que conoció a alguien que se llamaba como ella en masculino; una coincidencia, quizás, aunque las casualidades lejos de existir, permanecen en la memoria de los gnomos de la noche que retratados en el fondo de una pared amarillenta por el foco del estudio crean sombras incapaces de fraccionar la realidad. Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce y trece; ya.
Comentarios
Me va agradar molt veure-te ballar es boogie boogie.
Sort.
Menos mal que tornam grans.
Sort