¡Solsticio de verano!
El solsticio "Sol quieto" de verano, el día más largo del año, ilumina nuestro ser. Es una pausa en el ciclo de la tierra y el sol, momento iniciático para recalcular nuestra vida y saber hacia dónde vamos. Crear el silencio es importante para conectar, expresar deseos, asimilar los aprendizajes de la última estación y permitirnos que ocurran cosas mágicas. Es una oportunidad para unir nuestro ciclo interior con los ciclos exteriores y fortalecernos.
Siguiendo la propuesta de Mujer Cíclica he respondido a cuatro preguntas para tomar consciencia de mi vida:
* ¿Cuáles han sido mis éxitos y sorpresas esta primavera?
Volver a Mallorca con Joan y saber vivir en el paraíso juntos
* ¿De que te quieres desprender durante el verano?
De las inercias, los miedos, los trabajos mal pagados y las personas tóxicas
* ¿Qué sabiduría quiero anclar en mí?
La paciencia y la escucha
* ¿A qué me abro en esta nueva estación?
Al crecimiento de nuestro núcleo familiar, al color y al corazón habitado
A partir de hoy los días empiezan a acortarse hasta el 23 de septiembre que marcará el comienzo de otoño, antes pero tenemos el verano por delante para disfrutar de sus tiempos, sus ritmos, sus luces y sus sombras, su orientación práctica y tangible, la energía del sur y del sol. Elemento fuego.
Hoy en casa, además del solsticio de verano, celebramos Sant.a Joan.a por partida doble. Y aquí puedes leer la nota que escribí el pasado solsticio de invierno que hoy se celebra en el hemisferio sur.
¡Feliz solsticio! y ¡Feliz verano!
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