el llanto de las geishas


Imagen de Joan Garau. 2006.
A Margaret Atwood

Nosotras también fuimos niñas que obedecían a sus maestras, que jugaban a ser mayores siendo niñas y bailaban en los salones de té para contentar a los poderosos. Niñas sin caricias de una madre ni una hermana, niñas mentirosas para vencer el miedo de la apariencia. Niñas educadas para agradar, no para agradarse. Niñas con virginidad pero sin inocencia, flores de cantares en la boca de los lobos y en la mente de las lombrices. Niñas con odio y sin futuro. Niñas que dejan de ser niñas y se vuelven viejas, feas, gordas y arrugadas. Llantos que ya no son ojos de nadie.

Comentarios

Joana Abrines ha dicho que…
no sé hasta qué punto!? porque si es así es por apariencia. Qué horrible debe ser, ser como los demás quieren que seas.

Un saludo
Anónimo ha dicho que…
Que lindo.
Não sei mais o que dizer.
:*
E hoje assino com meu nome...

Tristão

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