Anuncios porno en televisión
¿Os habéis fijado que los anuncios de la Sexta son como el hombre lobo? Sí, cuando llega la medianoche se transforman. Los politonos dan paso a mujeres desnudas y hombres con pelo público o púbico, como prefieran llamarlo. Y siempre son los mismos, yo no sé cómo aguantan cada noche con el “toma y daca”. He llegado a pensar que son unos exhibicionistas.
Vídeos de sexo con títulos blandos como: “amigas”, “pareja”, “david“, "celia", “trabajo” o “campo”. Vídeos que podrían ser de cualquier tema, pero son porno. Lo he descubierto porque una mancha borrosa tapa el miembro baronil del amigo que entra en mi casa cada medianoche, y todavía no sé como se llama.
Entonces, cuando se va, demasiado pronto siempre, aparecen dos amigas con el pecho descubierto besándose. Esta situación alargada podría ser el comienzo de una relación de amor con una misma, pero son demasiado repetitivos. Siempre con los mismos anuncios, las mismas chicas, los mismos miembros baroniles y los mismos pechos. Y yo, al otro lado de la televisión, con los mismos pensamientos.
Un día me desperté llorando de madrugada porque en sueños me perseguían desnudas las dos chicas que se besaban en el anuncio y que había visto antes de apagar la televisión. A las tres y media de la madrugada cogí el móvil y mandé un sms al 5757. Les canté las cuarenta a las actrices y les dije que quería algo más fuerte. A mí me gusta el sexo duro. Me enviaron un vídeo sobre el agujero negro... No necesito explicar nada, ¿verdad? Por supuesto, iba sobre la capa de ozono. Desde aquel día soy adicta a los anuncios de medianoche de La Sexta.
Vídeos de sexo con títulos blandos como: “amigas”, “pareja”, “david“, "celia", “trabajo” o “campo”. Vídeos que podrían ser de cualquier tema, pero son porno. Lo he descubierto porque una mancha borrosa tapa el miembro baronil del amigo que entra en mi casa cada medianoche, y todavía no sé como se llama.
Entonces, cuando se va, demasiado pronto siempre, aparecen dos amigas con el pecho descubierto besándose. Esta situación alargada podría ser el comienzo de una relación de amor con una misma, pero son demasiado repetitivos. Siempre con los mismos anuncios, las mismas chicas, los mismos miembros baroniles y los mismos pechos. Y yo, al otro lado de la televisión, con los mismos pensamientos.
Un día me desperté llorando de madrugada porque en sueños me perseguían desnudas las dos chicas que se besaban en el anuncio y que había visto antes de apagar la televisión. A las tres y media de la madrugada cogí el móvil y mandé un sms al 5757. Les canté las cuarenta a las actrices y les dije que quería algo más fuerte. A mí me gusta el sexo duro. Me enviaron un vídeo sobre el agujero negro... No necesito explicar nada, ¿verdad? Por supuesto, iba sobre la capa de ozono. Desde aquel día soy adicta a los anuncios de medianoche de La Sexta.
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