¡VIVA LOS NOVIOS!
Tengo que empezar con una exclamación, me lo pide el cuerpo: ¡Viva los novios! Y ahora tras la ruptura del hielo quiero decir que ninguno de los aquí presentes imaginaba que llegara este día, pero todos estamos encantados de compartirlo con vosotros. ¡Gracias por invitarnos a vuestra boda! Me atrevería a decir que vosotros sois los primeros sorprendidos porque tras 11 años de noviazgo y 6 como pareja de hecho, os habéis unido en matrimonio como en las películas de amor.
Precisamente de eso quiero hablaros:
Todo comenzó el verano azul de 1998 y fue un amor a primera vista como el concurso de la tele, pero sin contrincantes. En Alcudia solo había un chiringuito y un super en el que Mari y Xisco coincidieron repetidas veces. Iban a pie o en la Aprilia al trabajo, a la playa y al amor. ¡Y aquellas circunstancias no podían terminar mejor! Allí, delante del mar y bajo las estrellas, se prometieron el primer amor en silencio y a viva voz. Fue un verano con canciones de propia composición, llamadas y mensajes a aquellos tronco-moviles de finales del siglo XX y cassetes que todavía guardáis en la retina de la memoria como algo mágico. Ella es una inquera que habla llosetín y él, un llosetín empadronado en Inca. Afirmaciones que demuestran que cuando el río fluye, el agua no se detiene y aunque la diferencia haga la unión, siempre hay un punto de conexión.
Todos podemos llegar al recuerdo a través de la memoria y así lo estoy haciendo para decirte estas palabras. Cuando pienso en vosotros me acuerdo de mi juventud. Después del colegio llegaba a casa y siempre estábais riendo, hablando, merendando o jugando. Yo me unía a vuestras tardes siempre que podía. Era feliz pero entonces llegó el momento de partir y de llegar a otro país. Reunistes a los papás y a mí por extensión y nos diste un plazo de 15 días como los apuestos trabajadores, diciendo: “Xisco y yo nos vamos a vivir juntos”. En tu voz había ilusión y recuerdo que lloré de alegría, aunque en aquel momento fue poca, pero quiero aprovechar el día de vuestra boda para llorar de alegría de verdad.
¿Seguimos con la historia de amor?
Cogiste la última maleta y te marchaste fuerte como eres. Echaba de menos nuestras confesiones de cama y nuestros cigarritos en la terraza a media noche con la manta caza-fantasmas pero pronto te encontré en las paredes de vuestra bonita casa y os vi felices. ¡Los 2 supísteis ser 1! Nacísteis en una isla de la calma para iros a otras y llegásteis juntos a Ibiza, Andorra, París, Egipto y próximamente a New York. ¡Cada vez tiráis la piedra más lejos! ¿Adónde queréis llegar?
Aunque sin llegar al llanto quiero decirte que empieza una nueva etapa en vuestra vida: significa eso ¿dejar atrás los veranos, el mundo virtual y las tonterías del Chiquito? Sea como sea os quiero como sois y os echo de menos cuando no estáis.
Fea, ahora, ya no sé llamarte Mari ni Carmen ni Maricarmen. Por eso, con tu permiso déjame que te llame ¡Guapa! Porque alumbras con tu luz. Me apasionan tus risas, tus bromas, tus consejos de hermana mayor... porque siempre seguirás siendo la primera que salió del vientre de la mamá. ¡Por eso te quiero tanto, como dice la canción, que te doy mi corazón! Y que sepas que te seguiré acompañando a las rebajas: ¿por lo que vale?
PD: Letras escritas a mi prima, leídas por la hermana de la novia en la ceremonia.
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